CÓMO MINIMIZAR RIESGOS EN OPERACIONES DE INVERSIÓN, ADQUISICIONES, FUSIONES Y TRANSMISIÓN DE EMPRESA

La Debida Diligencia o como mayormente se conoce en termino anglosajón como “Due Diligence” se utiliza desde hace muchas décadas como un procedimiento de análisis de la realidad con el fin de evaluar, preferentemente antes de realizar cualquier operación, su realidad y los riesgos que conlleva. Con la práctica de una Due Diligence se realizará un levantamiento documental e informativo, que permitirá un análisis exhaustivo del cumplimiento de la legislación en diversas materias, tales como derecho societario, derecho fiscal y contable, derecho financiero, derecho inmobiliario, derecho laboral, derecho regulatorio, seguros, prácticas comerciales, propiedad intelectual y litigios en procesos o que se podrían presentar en un futuro, entre otras áreas más específicas que en el caso concreto resulte necesario llevar a cabo.

Con frecuencia, y teniendo en cuenta la complejidad que puede implicar mantener una empresa apegada a la ley y disposiciones aplicables, la Debida Diligencia es un proceso que también se utiliza como una forma, durante las operaciones, de identificar y corregir aspectos que pueden no ser tan alineados con la ley como se piensa, y es habitual que los directivos cautelosos e informados de las responsabilidades que se derivan de este tipo de operaciones, no sólo para las empresas sino también para ellos mismos, contraten este tipo de servicios a Lexcastillo, que terminará por proporcionarles una visión general del estado de las operaciones que gestionan, con respecto a la legislación aplicable, evitando así contingencias, infracciones administrativas o incluso procesos judiciales, ahorrando valiosos recursos para las empresas, en una gestión cada vez más preventiva y menos reactiva.

La Debida Diligencia suele culminar en un Informe, que puede ser más descriptivo o menos descriptivo y más específico, dependiendo de las necesidades de cada cliente. El Reporte que pretende dar a conocer la realidad de forma descriptiva para un inversionista que está entrando en un nuevo negocio, mientras que el Reporte especifico de alertas Rojas y Contingencias será un reporte más dirigido al cliente porque muchas veces ya conoce los aspectos generales de la actividad de la empresa y por lo tanto pretende tener una idea precisa de las principales contingencias que representa una operación y la mejor y más eficaz forma de resolverlas cuando sean solucionables o mitigar y dar cuenta cuando aún no sea necesario resolver, pudiendo incluso ejercer la Debida Diligencia, dar cuenta de ellos y tenerlos en cuenta en el desarrollo de la actividad empresarial.

El ejercicio de una Debido Diligencia permite identificar con precisión los “puntos débiles” de una determinada operación o gestión de un determinado negocio, para tener una idea precisa sobre las garantías y declaraciones que será necesario o más importante incluir en el contrato que incorporará a la operación y aún corregirá aspectos que pueden ser corregidos antes de la transacción o reservará cuidadosamente la atención de futuros tenedores e inversores para una futura corrección.

Cuando se lleva a cabo un proceso de negociación, las conclusiones a las que se llega tras realizar una Debida Diligencia también pueden influir e impactar en materia de precios, permitiendo, por ejemplo, que se proponga fundamentalmente un mecanismo de ajuste del precio contractual, o que si se solicitan garantías específicas por contingencias o incluso si las partes pueden pactar mecanismos de depósito en garantía, manteniendo, por ejemplo, ciertas cantidades por períodos de tiempo para que, si se produjeran dichas contingencias (si la empresa es objeto de alguna condena , por ejemplo), este valor puede ser responsable de la misma, descontando estos valores del precio final de la operación.

Así, diríamos que la Due Diligence o Debida Diligencia es un paso que no debe ser coyuntural sino fundamental en la estrategia empresarial, que pretende dar una visión de conjunto de ésta y lo que es más importante, que permite tener en cuenta sus aspectos más frágiles, con el objetivo de corregir cuando sea posible o considerarlos cuando corresponda, evitando sorpresas y reduciendo en gran medida los riesgos en operaciones de inversión u otras operaciones, siendo aconsejable también en empresas activas, como forma de prevenir la imposición de multas y bajo una concienzuda gestión y política general de cumplimiento.

LexCastillo es un despacho multidisciplinarmente capacitado para brindar este tipo de asistencia, estando a plena disposición para brindar aclaraciones o asesoramiento en esta materia.